Los entrepisos que separan dos unidades habitacionales o bien, ambientes de una vivienda, oficinas u otras salas, deben cumplir desde el punto de vista de la acústica, con aislaciones suficientes tanto para la transmisión de ruido por la vía aérea como por la vía estructural.
Los primeros son las voces, música, TV o los ruidos que en general se generan por la actividad típica en el lugar. Los otros son los que se generan por pasos, arrastre de muebles y en general todo lo que represente un contacto directo sobre el solado.
Estos últimos ruidos ponen en vibración al entrepiso, el que regenera ruidos aéreos en el ambiente ubicado por debajo. Incluso las paredes del recinto inferior pueden convertirse en fuentes de ruido por las vibraciones que le llegan del entrepiso.
Por lo tanto, para los ruidos aéreos se requiere que los entrepisos tengan buena masa y para los ruidos estructurales, que el solado esté desvinculado del resto del entrepiso, es decir, que solo se comuniquen por elementos resilientes, no rígidos.
Los entrepisos ejecutados con sistemas de construcción en seco, generalmente resultan ruidosos (crujen) y tienen bajos niveles de aislamiento acústico entre plantas. Esto suele ser así porque solo cuentan con materiales estructurales y de terminación livianos, sin tener presente la incorporación de materiales aislantes, tanto para ruido (aéreo o de impacto) ni para la atenuación de la trasmisión de vibraciones.
Construcciones típicas con estas patologías son las cabañas de madera, entrepisos de madera, escaleras y actualmente se presentan también en los nuevos sistemas tipo Steelframing.
Cualquier persona que haya tenido una experiencia en algunos de estos lugares, podrá recordar como “crujen” las maderas cuando uno camina sobre los entrepisos.
Lo “positivo” de este problema acústico en la construcción en seco, es que puede ser resuelto prácticamente en su totalidad si se lo tiene en cuenta durante el proyecto (existen materiales acústicos excelentes para este fin) y, en el caso de entrepisos ya construidos, puede mejorarse considerablemente la atenuación de ruidos aéreos, dependiendo de las posibilidades de agregar materiales aislantes. Mejoras en la atenuación de ruidos de impacto suelen ser muy difíciles en este caso, salvo que puede agregarse un piso flotante sobre el entrepiso.
El aislamiento acústico del entrepiso estará directamente relacionado con los materiales que lo compongan, sus características y espesores. También dependerá de cómo se instalan dichos materiales y del espesor total del mismo.
Para el aislamiento del ruido de impacto deben evitarse las vinculaciones rígidas entre materiales utilizando materiales resilientes (mullidos) como bandas de goma o bandas antivibratorias en los apoyos. Los pisos flotantes son una buena alternativa también.
Para el aislamiento de ruido aéreo …
Un criterio de diseño inicial, teniendo en cuenta la ley de masas, puede ser adoptar una solución del tipo masa-resorte-masa. Es decir, un sándwich conformado por un elemento masivo, uno elástico o resiliente y otro elemento masivo.
Básicamente, la ley de masas establece que un aumento de la masa produce un aumento del aislamiento acústico para un cierto ancho de banda de frecuencias. La adopción de esta ley permite resolver una gran variedad de problemas acústicos.
En un entrepiso, la “masa” superior puede estar compuesta por varias capas, como fenólicos, entablonados, etc.
El elemento elástico – resorte – que rellena el sándwich (puede ser el espesor completo o parte del mismo), debe ser un material fonoabsorbente, poroso, de buena densidad, como las placas rígidas de lana mineral (lana de roca). Se emplean con densidades de hasta 100 kg/m3 para lograr un óptimo rendimiento acústico.
La masa inferior (cielorraso del piso inferior), puede estar resuelto con placas de yeso junta tomada, cielorrasos de madera, etc., a los cuales se recomienda que se le agregue un barrera acústica de alta densidad como las láminas de PVC Fonac Barrier (1 700 kg/m3).
La solución definitiva (composición de materiales y espesores), dependerá del nivel de ruido de las fuentes existentes en cada uno de los pisos y por otro del objetivo acústico. Esta diferencia determinará cuántos decibeles debe atenuar el entrepiso.
Para el aislamiento de ruido de impacto y vibraciones …
Para lograr atenuaciones en la transmisión de este tipo de ruidos, básicamente deben desacoplarse las vinculaciones rígidas. Esto se puede realizar mediante la incorporación de bandas de goma o antivibratorias como FONAC BAND, entre las vigas del entrepiso y sus apoyos, entre las maderas o fenólicos y las vigas, etc.
En los casos que sea posible, es recomendable el agregado de pisos flotante, ya que aumentará considerablemente este aislamiento (dependiendo del tipo y espesor del material elástico).
Materiales:
Fotos FONAC BAND
FONAC BARRIER
LANA MINERAL DECIBEL
ENTREPISO CON LANA MINERAL
Ing. Alejandro Bordolini
Decibel Córdoba